Notas sobre la envidia |
En el nombre del Altísimo Uno de los mayores obstáculos, que aparecen en la vida del ser humano en esta vida, el cual le impide a éste, el que alcance una armonía con el Creador, consigo mismo y con su entorno social, es la envidia. Ésta ha sido clasificada por el Islam, como una cualidad éticamente prohibida. La persona, la cual incurre en este terrible pecado, recibe dos tipos diferentes de castigo. 1. El castigo en el interior del alma, que se propina el envidioso. 2. El castigo por el acto de desobediencia al Mandato Divino, el cual recibirá en el Día del Juicio. El envidioso, pierde tanto en esta vida, como en la venidera, puesto que su objetivo es la destrucción del prójimo, aunque, en verdad, él mismo es el que resulta destruido. Concepto de la envidia:"La envidia, tiende a la destrucción de la bendición que Allah ha dispuesto para quien sea merecedor de ella… como dice el hadiz 'El creyente, aspira a una mejor condición, (mientras que) el hipócrita envidia'". Isfahani, Ragueb, "Mufradat Garibi Qura'n", página 118 Diferencias entre la aspiración a una mejor condición (guebtah) y la envidia (al hasad)En el caso de la guebtah, el creyente aspira a lograr mejoría en su condición, similar a la que tiene su prójimo. Pero dicha aspiración, no está contaminada con una mala intención, dirigida a que ese prójimo, pierda o sufra un detrimento en su propia condición. En otras palabras, cuando se observa una bendición o excelencia en los demás, ha de decirse:"¡Oh Señor, si yo pudiera también, obtener una bendición como esa". Y de seguido, ha de desplegar un esfuerzo, en aras de su consecución. En la aspiración a una mejor condición (al guebtah), hay:
Por el contrario, en el caso de la envidia, su sujeto activo, es decir; el envidioso:
La envidia, de acuerdo a las aleyas del Sagrado CoránDice el Sagrado Corán: «¿O ellos envidian a las personas, por lo que Allah les ha otorgado de Su Gracia? Pero Nosotros en verdad les hemos dado a Ahle Ibrahim, El Libro y la Sabiduría, y los hemos conferido un gran reino» An Nisa', nº.4, aleya 54 «Y muchos (miembros) de la Gente del Libro, desearían voltearte hacia la infidelidad, después de que habéis creído. Debido a una envidida proveniente de ellos, después de que la Verdad les fue manifestada» Al Baqarah, nº 2, aleya 109 «Y nunca envidien aquello que Allah dado en gracia, a unos y a otros. A los hombres, ha sido determinado lo que ellos ganarán, y a las mujeres lo que ellas ganarán. Pero pide a Allah, que os otorgue de Su Gracia, porque en verdad Allah tiene total conocimiento todas las cosas» An Nisa', nº 4, aleya 32 Estas aleyas, cuando mencionan la prohibición de la envidia, explican el propósito esta, que es la destrucción de la gracia o bendición que Allah le ha dado a Su siervo. Ante esta dirección equivocada y maligna del envidioso, el cual busca la destrucción de la condición del prójimo. Allah ha dicho a Su Profeta (PBd): «Dí: Me refugio en el Señor de la mañana… y del mal del envidioso cuando envidia» Al Falaq, nº113, aleya 5 La envidia, como ha sido mencionada en los hadices del Ahlul Bait (P)Dijo el Imam Ya'far as-Sadeq (P): "Las raíces de la incredulidad (kufr), son tres: la codicia, la sobervia y la envidia” "Al Kafi", Vol. 2, p. 289 El envidioso, puede caer en la incredulidad (kufr), puesto que: niega la Sabiduría, Clemencia, y Misericordia de Allah, dado que hay un rechazo a la distribución de los dones, bendiciones y condiciones, por parte del Señor de los mundos. Recordemos, que Allah, otorga el sustento, a quien Él le place, de acuerdo a Su Conocimiento. Por lo tanto, la frustación producto de la envidia, es una negación del Tauhid o Unicidad de Allah. Luego dijo, acerca de la envidia: "Y respecto a la envidia, pues (envidió) el hijo de Adam (Caín) cuando dio muerte a su compañero" "Al Kafi", Vol. 2, p. 289 Es tan peligrosa esta cualidad, que ciega el corazón del hombre que la padece, y lo hace presa fácil de la influencia del Shaitán. ¡Hasta el punto que lo puede llevar al homicidio de la persona envidiada!. Dijo el Imam as-Sadeq (P): "La envidia, tiene su raíz en la ceguera del corazón y la negación de la bendición de Allah, el Altísimo. Ambas son las alas de la incredulidad. Y fue la envidia, la que envió al hijo de Adam, a la pérdida eterna, y la destrucción de la cual no podrá salvarse nunca" “Mustadrak al Masa'el”, Vol. 2, p 327 "La envidia consume la fe, como el fuego consume la leña seca" "Al Kafi", Vol. 2, p. 306 Definitivamente, el envidioso empieza a padecer los efectos diabólicos de su enfermedad espiritual. Su fe en Allah, en el Mensajero de Allah (PBd), en el Ahlul Bait (P), y el Corán; todo esto empieza a consumirse como la leña seca, en ese fuego interior. Niega la Misericordia y Conocimiento de Allah cuando piensa : "por qué Allah le dio a funalo tal cosa, y a mí no? ¡No es justo!". O cuando piensa, que la recompensa y el castigo que nos anunció el Profeta (PBd), no son ciertas. O que los consejos éticos, que nos ha transmitido el Ahlul Bait, no son valederos. O cuando pone en tela de duda, la prohibición que Allah ha hecho de esta acción del corazón. "La envidia disuelve la fe, como el agua derrite el hielo" “Mustadrak al Masa'el”, Vol. 2, p 328 La envidia, destruye la salud física del envidioso. Dijo el Imam Ali (P): "La salud de cuerpo, se da cuando se envidia menos" "Nahyul Balagha”, norma 248 El Allamah Sheij Muhammad Taqui As-Shushtarí, narró este hadiz, y uno de los presente le dijo: "Yo vi a un hombre árabe (del desierto), quien dijo que tenía 120 años de edad, yo le pregunté cómo lograste alcanzar una edad tan prolongada? Dijo: Me alejé de la envidia, y entonces, he permanecido (con vida)". Dijo el Imam as-Sadeq (P): "El envidioso, se perjudica a sí mismo antes que perjudique al envidiado" "Mustadrak al Wasáel", Vol. 2, p 327. Y afecta la salud física del envidioso. Dijo el Imam Ali (P): "La salud del cuerpo, (se logra) con la disminución de la envidia" "Nahyul Balagha", Hikmah nº 248 Por eso, la persona debe tratar de primeramente entender, que las bendiciones y excelencias las otorga Allah, el Altísimo. Pero que también depende de nosotros el hacernos merecedores de ellas, por medio de la Fe en Allah, y nuestro esfuerzo y el trabajo. «Y el hombre no puede tener nada, excepto por lo que se ha esforzado. Eso (el fruto de su esfuerzo), pronto lo verá. Entonces, él será recompensado con un premio completo» An Naym, nº 53, aleyas 39-41 Sheij Muhammad 'Isa Ibarra |